martes, 19 de junio de 2012

Prólogo de Florentino Ezcurra, de Arbeiza

Pocas personas acumulan tanta sabiduría y experiencia a la hora de ayudar a gente en graves situaciones de pobreza, como Florentino Ezcurra. Pocas plumas alzan la voz con tanta firmeza en favor de los mas desfavorecidos de la sociedad. Hoy en día, la tan nombrada crisis nos ocupa y preocupa sobremanera. Pero para Florentino, la crisis de los mercados seguro que le parece una broma al lado de otras verdaderas crisis y dramas humanos gestionados por él durante sus largos años de trabajo al frente de Cáritas diocesana de Navarra: atención a deficientes profundos, disminuidos síquicos, minusválidos físicos, alcoholismo, droga, ancianos, madres solteras, transeúntes, inmigrantes sin recursos, servicios de medicamentos, ayuda a familias, asistencia social, etc. Pues bien, este portento de la solidaridad y del amor al prójimo es de Arbeiza y nos honra escribiendo el prólogo de este libro sobre su pueblo, del que recogemos aquí un extracto de algunos de sus párrafos: "Que ilusión escribir la primera página, el prólogo, de este bonito y bien documentado texto sobre mi pueblo, que es Arbeiza! Son muchos los recuerdos y vivencias que su lectura ha despertado en mi y he disfrutado leyendo cada una de sus páginas. El amigo Carmelo nos lleva hasta las mismas raíces históricas de nuestro pueblo, el origen de su nombre y poco a poco nos va descubriendo el camino que siglo tras siglo fueron trazando sus habitantes. La Historia grande de un pueblo es el fruto de las pequeñas historias de cada uno de sus habitantes de ayer y los de hoy. En definitiva, un pueblo es la suma de las pequeñas historias de cada uno de sus hijos. Arbeiza es un pueblo bonito, limpio y bien aireado. Asentado en un llano sorprende el número tan grande de árboles que encontramos a su entrada y en todo su entorno... El capítulo mas extenso de este trabajo lo ocupan los conjurantes, que un párroco definió como los peregrinos de la Virgen de los Conjuros. El conjurante, los conjurantes, es el nombre típico que en el pueblo hemos dado a hombres y mujeres que por motivos de brujería o enfermedades causadas por fuerzas un tanto extrañas venían a la Virgen bajo la advocación de los Conjuros pidiendo su protección y ayuda. El tema aparece ampliamente tratado y coincide con la realidad... Amigo Carmelo, en nombre de todo este pueblo de Arbeiza gracias por tu esfuerzo y por tu trabajo; gracias porque te has acordado de nuestro pueblo que, aunque pequeño,también tiene su historia, sus Palacios y su mayorazgo, su obispo y su canónigo, su belleza y su encanto, su rica y variada fruta y excelentes hortalizas, sus emprendedores y buenos artistas, sus gentes sencillas y acogedoras; un historia que tú has sabido recoger y contar bellamente. Gracias"

No hay comentarios:

Publicar un comentario